Mis pensamientos PARTE VIII

 SUEÑOS

Un gran sabio dijo que la vida es sueño

y yo digo que hagas de los sueños tu vida y seas feliz.

No llores, sonríe y grita: "¡Si yo creo, puedo!"

Hagamos algo para sentirnos orgullosos porque, al final, vamos a morir.

Nadie quiere pasarse la vida lamentándose

de lo que hizo o de lo que no pudo hacer.

Todos tus actos acaban moldeándote.

Así que levanta, seca tus lágrimas y demuestra tu poder.

Todos somos únicos, todos somos importantes.

Se dice que el dinero hace que el mundo gire,

pero yo creo que somos nosotros, con la cultura y el arte, 

los que hacemos al mundo como es y no dejamos que pare.

Hace tiempo que alguien el alma me arrancó,

dejando que se desintegrara mi corazón.

Y, sin sueños por los que luchar,

ya no tengo fuerzas ni para respirar.

Quiero llorar.

No quiero ser cómo los demás.

Yo no nací

para estudiar, trabajar y morir.

Yo quiero gritar, luchar y seguir.

Quiero levantarme cada día pensando que

nadie me va a parar porque soy un barco difícil de hundir.

Quiero mirar al cielo y sonreír porque todo está bien.

Y voy a luchar por conseguir lo que quiero.

Nadie mejor que yo sabe que puedo.

Que, aunque tú no me apoyes, no voy a rendirme.

Hace tiempo que entendí que no es el momento de irme.

Voy a sonreír y disfrutar

porque me gusta lo que estoy consiguiendo.

Aunque la gente se vaya, sé que nunca fueron de verdad.

Ahora no siento miedo y doy gracias por lo que tengo.

Quien en verdad te quiera, ahí estará,

pase lo que pase y por muy abajo que estés.

Y, aunque sé que nada es para siempre, lo que siento es real.

Aquí no hay nada más de lo que ves.

Mi alma regresó

y mi corazón se regeneró.

Otra vez con sueños por los que luchar,

ya no tengo miedo de avanzar.

Ya no quiero llorar,

aunque no quiera ser como los demás

y aunque sepa que no nací 

para estudiar, trabajar y morir.

Voy a gritar, luchar y seguir.

Cada día me levantaré pensando que

nadie me parará porque soy un barco difícil de hundir.

Miraré al cielo y sonreiré porque, ¡joder!, todo está bien.

Y los sueños son para cumplirse.

Lucha, derrumba muros y avanza.

Si de verdad lo quieres, no puedes rendirte.

Te lo dice quien estuvo a punto de irse y hoy va con la cabeza alta.

Mis pensamientos PARTE VII

INÚTIL 

Es una chorrada.

Porque yo tengo que ser un inútil.

Hacedme sentir que no soy nada.

Siempre fui una imbécil.

"Si lo haces tú, acabará peor."

"Deja que lo hagan otros que saben más."

¿No os dais cuenta de que lo quiero hacer yo

para demostrarme que soy capaz?

Pero os da igual.

Hundidme, hacedme sentir mal.

No sé por qué sigo aquí.

Tantas ganas de morir...

Mis pensamientos PARTE VI

TODO

Por las noches, ya no sueño nada.

Supongo que sí lo hago, pero mis memorias son borradas.

Quisiera saber qué aparece en mis fantasías.

Tengo derecho, por algo son mías.

Y, por el día, me siento mal,

cada vez menos tengo.

¡Dejadme ya en paz!

Ya no sé ni lo que siento.

Sigo preguntándome cómo se me ocurrió.

Después de hacerlo, mi animó bajó.

Él siempre ha sido así, debería saberlo ya.

Por muy bien que vaya yo, las cosas no van a cambiar.

¿Y ahora qué?

Siento que lo he perdido todo.

No, no estoy bien.

Pero tampoco se lo diré de ningún modo.

 

Mis pensamientos PARTE V

NUNCA

Nada es mío.
Sin duda, este es el peor estío.

No digo que todos estén contra mí,

solo que no veo qué hay de bueno en mí.

Y sé que hay valorarse y creer en uno mismo,

pero me da igual cuando ya todo es oscuridad

y sientes cómo te arrastran a lo profundo del abismo.

A veces creo que no existe ningún tipo de felicidad.

"Nunca será feliz."

Pues entonces no quiero vivir.

"Soñar no sirve de nada."

¿Prefieres que viva sin una mañana?

Las metas son pequeños sueños también.

Los humanos son seres creativos.

¡No podrás cambiar mi forma de ser!

¿Y qué más da si así siento que vivo?

Mis pensamientos PARTE IV

 HAGA LO QUE HAGA

No sirve de nada,
haga lo que haga.

No vale la pena.

Ni siquiera tu tristeza será eterna.

Nada es para siempre

y todo tiene un precio.

¿No ves cómo duele?

Claro que sí, tú no eres tan necio.

Vive para poner precio a tu cabeza.

¿Deprimido? ¡Deja ya de lado la tristeza!

En este mundo somos esclavos del dueño dinero.

Trabajar para vivir y vivir para morir. ¡Que da igual lo que yo quiero!

¡No! ¡La felicidad no es ver mis cuentas pagadas!

¡Que yo necesito hacer algo que me llene!

Y sé que los sueños no son cuentos de hadas.

Seguiré siempre luchando por muchos que os pese.

YO QUERÍA LA NEGRA

  Poco después de que Colmillo muriera, aquel 27 de octubre (no sé si fuera a mediados de noviembre), nos dieron a Buffy, la última cachorra de la camada que quedaba, el cachorro a quien nadie quiso.

  Ya habíamos ido a ver a todos ellos poco después de que nacieran, a principios de octubre (el día tres creo (seis años después casi no te acuerdas muy bien tampoco (aunque sí me acuerdo de la cena, de que luego hablamos con los dueños de la madre de nuestra perra en su patio interior hasta pasadas las once y de que yo trataba de hablar con mi amiga por el teléfono sobre una serie de televisión))). Buffy fue de las primeras en nacer, el 30 de septiembre, pasando las once de la noche.

  En cierto medio, fue la propia Buffy quien nos eligió a nosotros al hacerse pis sobre mi padre cuando le cogió en brazos. Era el único cachorro de la camada que estaba siempre más separada, como si, en lugar de estar esperando algo, ya supiera lo que le tocaba.

  Pero a mí me gustaba la negrita y pequeñita, que parecía necesitar mimos, que no se despegaba de su madre, que, en cierto modo, me daban ganas de cogerla en brazos. A veces me pregunto si hubiese sido mejor después de tantos bocados que me he llevado por parte de Buffy solo por querer apartarle de mi almohada.

  ¿Qué tendrá el negro? Oscuridad, incertidumbre, miedo, tristeza. ¿Y qué tendrá el verde? Naturaleza, vida, belleza, luz del alma. ¿Por qué me atrae tanto?

CONEJOS

  El otro día vi seis conejos. Uno de ellos era más pequeño que el resto. Volvía de la parcela de mi padre y se estaba poniendo el sol cuando los vi. Eran tan monos...
  Me hizo recordar cuando era pequeña y me despertaba a las siete de la mañana en julio y agosto para ver el amanecer y cómo salían los conejos de sus madrigueras de entre los matorrales junto con mi abuelo.

  Después de eso, siempre desayunábamos tostadas (normalmente con sobrasada o mermelada).

  Recuerdo cuando jugábamos al fútbol, hacía circuitos con la bicicleta o le incluía en las más intrépidas aventuras detectivescas. Tal cual que cogíamos los walkie-talkie's  que tenía mi padre en la cochera, nos poníamos gafas de sol y ropa oscura y nos íbamos a investigar por toda la parcela. Sé que suena ridículo, pero así era. También lo hice con mis hermanas...

  Me gustaría tanto que mis abuelos pudiesen venir este año aquí... ¡Dichoso 2020!

Mis pensamientos PARTE III

 Solo escuchando música...

  A mi abuela le gusta que le hagamos "espectáculos" y estaba preparando un "concierto" para ella y tú estabas ahí, más físicamente que nunca. Es curioso como el destino, el destino o lo que diantres sea, parece que quiere castigarme.

  ¿Qué mierda hago? ¿En qué mierda estoy pensando? A veces quisiera dejar de existir. Ya no quiero más. ¡Dichosa suerte! 

  Y tan... Tan parecido. ¿Sabes qué? Yo ya no quiero seguir. Ellos no saben ayudarme. Nadie sabe lo que necesito en verdad. No vale la pena. Lo siento mucho.

Suki V

DA LO MISMO

Lloré mientras me duchaba.

Hubiera preferido ahogarme,

pero ninguna persona es tan afortunada.

Siento algo que, desde dentro, me desgarra la carne.

Y no sé por qué tuvo que ser así.

Me sorprendo al pensar que algo ya lo marcaba.

Y, aún así, yo ni sé qué decir.

Ojalá jamás hubiese hecho nada.

Una parte de mí me dice que da lo mismo,

que, haga lo que haga, nunca tendré amor.

Y, tal vez sea cierto, pero me niego a creerlo y a hundirme en el abismo.

En el fondo sé que nada podrá ser peor.

Me dicen que no me precipite, que no me lance sin pensar.

Tiene razón y claro que no lo haré.

Y creo que es muy probable que ni se lo llegue a contar.

¿Qué más da? Los finales felices no existen y, como todos, moriré.

Mis pensamientos PARTE II

MORIR

En ninguna parte.

Solo quiero estar tranquilo.

Solo quiero poder calmarme.

Y no puedo tener ni un respiro.

Quiero poder escribir.

Quiero poder ordenar mis cosas.

No me dejáis en paz.

No se trata de perseguir.

A solas, un tiempo para pensar.

¿Es tan difícil de entender?

Que parece que todo vaya mal,

pero no por ello voy a desaparecer.

Si me agobiáis, tal vez sí.

Me dan más ganas de morir.

Siento que no tengo vida.

¿Y qué? Siempre fui una persona herida.

Suki IV

MAL

Y yo quería volver
solo para poder
verte de nuevo 
y ya no puedo.

Se siente mal,
me desgarra.
Pero da igual.
Ya no siento nada.

Mis pensamientos PARTE I

NO SÉ QUÉ ESTOY HACIENDO

  No salgo de aquí. No hablo con nadie. Siento que me voy a corromper. Tampoco siento que aquí pueda hacerlo si, sin siquiera abrir la boca, ya me han "criticado" por alguna cosa. Necesito "escapar" de este sitio. Necesito salir ya. No puedo más.

  A veces siento que voy a explotar y me reto a mí misma para ver cuánto aguantaré. Creo que ya no mucho, y aún menos cuando ya he tenido una crisis hace poco, pero no sé.

  A ratos solo quisiera que alguien viniera a salvarme, pero me han dicho muchas veces que este es el mejor lugar en el que puedo estar. Y, aún así, yo llevo más de media vida viéndolo como algo parecido a una cárcel. 

  Tal vez son imaginaciones mías o lo he provocado yo. Como, según ellos, todo esto es culpa mía y todo ello puedo solucionarlo por mis propios medios... Culpa mía... Solucionarlo yo sola... Ni siquiera sé lo qué está pasando. 

  ¿Qué es lo que he hecho? Sé que no me odiáis, pero a veces lo parece. No me entendéis lo más mínimo. Ni siquiera lo intentáis. Yo no elegí nada de esto. Creedme. Si se pudiese elegir, a todos nos gustaría ser perfectos, pero no se puede. (Ojalá se pudiese.)

  En fin, ¿y qué? De todas formas, para siempre tampoco se puede estar sufriendo, ¿no?

Suki III

Ya no puedo más

  Haga, lo que haga, no puedo sacarte de mi cabeza. ¿Por qué? Trato de escribir y tú estás ahí. No puedo leer. Me paso el día jugando en el ordenador, escuchando música y viendo vídeos y sigues sin desaparecer de mi mente. ¿Qué es lo que tengo que hacer? 

   A veces creo que me voy a consumir. Me cuesta dormir. Estoy volviendo a perder el apetito. ¿Qué hago? 

  No quiero decírselo a nadie. Esto que siento... ¡No! Tú no deberías llegar a saberlo. Porque no. Sé que nunca llegarás a quererme. Todo lo que me imagino son solo las fantasías de una loca enamorada con una maldita mente enferma.

  ¡Joder! ¿Por qué no paro de meterme conmigo misma? Llevo demasiado tiempo encerrada aquí. Necesito salir de estas cuatro paredes. ¿A qué diantres espero? ¿A qué alguien me lo diga a mí? ¿Acaso me da miedo ser pesada? ¡Venga ya! La vida me ha demostrado muchas veces que, si no voy yo a por ello, nunca tendré lo que quiero. ¿Qué mierda estoy haciendo entonces?

  ¡Maldita sea! Ya ni sé lo que hacer. Ni contigo, ni conmigo, ni con nadie, ni con nada, ni siquiera con la vida. ¿Por qué mierda sigo aquí? ¿Qué puto propósito tengo en este infame mundo? Oscuridad. Otra vez la oscuridad. Me dan ganas de arrancarme la piel.

Suki II

  Y, sin poder sacarte de mi mente, este poema ha sido creado:

NADA

  El amor no es más que una cárcel.
  Libérame, hermoso ángel.
  Así yo no puedo vivir.
  Necesito salir.
  
  Me encadenas.
  Sé que no valdrá la pena.
  No podrás hacer nada.
  Siento mis lágrimas saladas.

  Duele, quema y no puedo.
  ¿Qué quedó de mi fuego?
  No puedo casi respirar.
  ¿Me vas a salvar?

  Tus ojos, clavados en mí.
  Ahora no puedo huir.
  Siento una fuerza que me ata.
  Y, sin embargo, ya no siento nada.

Hola, mundo I

Dejadme

Cuando traté de decir cómo era, no me creyeron. Dijeron que no podía ser verdad. No podía ser... ¿Por qué? Si yo soy así. Siempre lo fui. Lo tenéis hasta en video. La prueba está. ¿Qué es lo que no entendéis? Yo no soy lo que veis y me estoy hartando de esto. Quisiera que me aceptarais. Es real, en serio. ¿Por qué me lo iba a inventar? ¿De verdad sois de los que creéis que es una moda? Por Dios, ¿quién iba a elegirlo si hay quien nos agrede y hasta nos mata? Yo ya no entiendo nada.

Suki I

Esos ojos

  Mirarte y perderme en tu mirada. Quisiera tanto decirte lo que siento, pero, cuando te veo, se me forma un nudo en la garganta. Te quiero, maldita sea. ¿Y ahora qué? Tú no. Lo sé. Siempre será así. Nunca ser feliz...

  Quisiera negarme, pero... Solo me quedo mirando al techo y me dan ganas de morir sin poder dejar de llorar. De nuevo lo he hecho. Ya he marcado. Ya no hay vuelta atrás, lo sé, pero, me gustaría tanto que sí. ¡Maldita sea! ¿Cómo se me ocurrió? ¿Tan hundida estaba? No consigo comprender. 

  Y te hice unos poemas. Poemas que nunca leerás, lo sé.

  Tú

Y, ¿por qué me siento así?

No, no quiero.

Ya no. Déjame.

No te quiero, pero sí...

Déjame. No me hables.

No te quiero. Te odio.

Sé que tú no quieres.

Todo es mentira. Siempre lo fue.

Amor

Y no, no me dejes.

Ya te echo de menos.

No puedes.

Te miro y me pierdo.

Yo no puedo.

Creo que...

Por favor, sálvame.

Aquí me vine... Digo vine.

Bueno...

  Vine ya a empezar esta movida de una vez y , ¿qué mejor forma de comenzar que con simples chorradas y una particular forma de ver todo lo que ocurre a mi alrededor? 😉

  Ni que decir tiene que crearé varias secciones para hablar de distintos temas. Mis creaciones (ya le pondré nombre o nombres), mi verdadero yo ("Hola, mundo"), amor ("Suki"), música ("Music Is Life") y algo de arte ("Déjame mostrarte").

  En fin, ¿y qué quieren qué les diga? ¿Saben que llevo meses enamorada de una maravillosa diosa terrenal? Pero... ni modo. Empiezo a pensar que siempre es igual, que jamás tendré a quien quiero. Bueno... Eso siento. A veces, siento tanta opresión en el pecho... Tan solo quisiera poder expresarme abiertamente, pero si ni siquiera puedo mostrar como soy en verdad, ¿cómo hacerlo? Duele, quema, me desgarra el alma. Es horrible. Y sigo pensando en ella. Ya... ¿Qué más da?

  Echo mucho de menos los abrazos. Y esas tardes interminables que se pasaban en un segundo jugando sin parar de reír. Les echo mucho de menos. Es absolutamente increíble cómo se puede venir todo abajo de un momento a otro.

  

  En ocasiones, me siento tan mal. Solo quiero llorar. Ya no... ¿Y qué? Da igual. Todo seguirá siendo lo mismo. Le seguiré queriendo y ella... no a mí.